ZARAGOZA Y SUS PUERTAS. TURISMO

Desde la época romana Zaragoza ha sido una ciudad estratégica por su localización. Para protegerla de los ataques, los romanos la amurallaron. Debido al crecimiento de la ciudad, los límites marcados por la muralla romana se fueron ampliando y Zaragoza llegó a tener 12 puertas (4 romanas y 8 medievales) que protegían la ciudad pero en la actualidad solo queda una en pie.

La muralla de la ciudad de Caesaraugusta se construyó con mortero romano en su parte interior y con piedra en su parte exterior. Tenía un perímetro de 3 kilometros, 10 metros de altura, 7 metros de anchura y 120 torreones semicirculares a lo largo de su recorrido. Los restos actuales datan de los siglos II y III d.C. y fue aprovechada durante la Edad Media por los musulmanes y visigodos con fines defensivos. La ciudad se urbanizó siguiendo dos ejes, el cardo máximo (de norte a sur) que corresponde a la actual calle de Don Jaime I y el decumano máximo (de este a oeste), que corresponde a las calles actuales de Manifestación, Espoz y Mina y Mayor, en cuyos extremos se construyeron 4 puertas que abrían la muralla.

Durante cuatro siglos (año 714 al año 1118) los musulmanes ocuparon la ciudad. En este tiempo la ciudad creció y se impulsó la construcción de una nueva muralla de ladrillo.

En las puertas se controlaba la entrada de mercancías para el cobro de impuestos, de ello se encargaban los porteros que en la mayoría de los casos residían en viviendas dentro de la propia puerta. Su cierre se anunciaba con tres golpes con una vara sobre el portón y se producía a las siete de la tarde en invierno y a las ocho en verano, salvo las puertas de Santa Engracia y del Ángel que permitían el paso del servicio público, siempre controlado por las fuerzas de seguridad y se abrían con el alba. En 1564 se prohibió la entrada en la ciudad a causa de la epidemia de peste salvo que se contara con una autorización.

En 1868 el Ayuntamiento de Zaragoza aprobó el derribo de todas la puertas salvo la del Carmen, la del Duque y la de Santa Engracia, aunque en años posteriores se volvieron a levantar algunas de ellas.

HERALDO DE ARAGÓN


La Puerta del Ángel: Era la Puerta Norte de la Muralla Romana y suponía la principal entrada a la ciudad. Estaba situada en el Paseo de Echegaray y Caballero, entre el Palacio Arzobispal y La Lonja. Existieron 3 puertas diferentes en esa ubicación. Durante la dominación árabe cambio su denominación y pasó a llamarse Puerta de Alqantara y posteriormente derivó en lengua romance a Puerta Alcántara.

La segunda puerta, que recibía su nombre por la escultura del Ángel Custodio que se encontraba en su parte superior, se levantó en 1492 con motivo de la visita de los Reyes Católicos. Durante los Sitios sufrió graves daños y fue derribada en 1821.


La tercera puerta se levantó en 1860 con motivo de la visita de la reina Isabel II y fue derruida en 1869.

MARIANO JÚDEZ Y ORTIZ (1866)
ARCHIVO AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA


La Puerta Cinegia: Era la Puerta Sur de la Muralla Romana. Se encontraba entre la Calle Martíres y la Plaza de España. Por ella se salía a un gran socavón provocado por la extracción de tierra para las obras de la ciudad. En sus alrededores se situaba el mercado hasta que en 1210 se trasladó a la Puerta de Toledo. En una de sus torres se encontraba la cárcel común hasta que en 1440 se trasladó a la Puerta de Toledo. En 1492 de remodeló y durante la Guerra de la Indepencia sufrió graves daños por lo que se derribó lo que quedaba de ella en 1809.

PUERTA CINEGIA, ANTONIO CALLAVED, 2011


La Puerta de Toledo: Era la Puerta Oeste de la Muralla Romana. Estaba situada en la Calle Manifestación, conectaba con el camino que llevaba al Palacio de la Aljafería y era por donde entraban los cortejos reales. En el periodo musulmán fue conocida como Beikala y después de la conquista cristiana pasó a llamarse Puerta de Toledo ya que era la salida hacia esta ciudad. Allí se instaló la Cárcel de Manifestados y la Carcel Real desde 1440 que se trasladaron desde la Puerta Cinegia. En ellas estuvo retenido el Justicia de Aragón, Juan de Lanuza, que fue decapitado en 1591. Allí se encontraba la picota donde se ejecutaba a los presos. Conservó desde la época romana hasta 1842, año en que se derribó, los dos torreones de piedra que la flanqueaba.

LA PLAZA DEL MERCADO, 1867


La Puerta de Valencia: Era la Puerta Este de la Muralla Romana. Originalmente fue la Porta Romana porque marcaba el camino para ir a Roma, posteriormente su denominación árabe fue Baab Alqibla que hacía referencia a su orientación hacia La Meca. Se ubicaba junto a la Iglesia de la Magdalena. Contaba con dos torreones en los laterales y con viviendas en su parte superior. Se derribó en 1867.

JUAN MORA INSA


Actualmente se conservan restos de la puerta en una fachada y sobre el pavimento de la Plaza de la Magdalena se puede observar por donde discurría dicha puerta.


La Puerta de San Ildefonso: Por ella entró Alfonso I El Batallador en 1118 una vez lograda su victoria contra los musulmanes. Estaba situada junto al Torreón de la Zuda. También se le conoció como Postigo del Mercado, Puerta Imperial o Puerta de la Tripería porque en sus alrededores se vendían los restos de un matadero cercano. Tenía mal presagio ya que por ella pasaban los presos procedentes de las cárceles para ser ajusticiados. En 1842 se derribó debido a su mal estado y se levantó una nueva que permaneció hasta 1904.

PUERTA DE SAN ILDEFONSO,AGUSTÍN ESTEBAN, 1904


La Puerta de Sancho: Abría la ciudad a las huertas situadas en La Almozara. Era conocida por ser la puerta por donde salían los desterrados de la ciudad. En ella se libró una de las batallas del Primer Sitio de Zaragoza. Estaba situada donde confluye la Plaza Europa con la Calle Santa Lucia y recibió este nombre en honor al Rey Sancho Ramírez. Se derribó en 1868. Pocos años después se volvió a levantar y permaneció hasta 1904.

PUERTA SANCHO, ANTONIO CALLAVED, 2011


En su recuerdo se construyó un conjunto escultórico y se pintó un mural.


La Puerta del Portillo: Estaba situada junto a la Iglesia de Nuestra Señora del Portillo y era la salida mas directa y cercana al Palacio de la Aljafería. Fue testigo de la gran resistencia de la ciudad frente a los franceses durante Los Sitios y donde Agustina de Aragón disparó el cañón. Quedó muy dañada y fue restaurada. Finamente en 1868 fue derribada.

PUERTA DEL PORTILLO, ANTONIO CALLAVED, 2011


En 1827 se reconstruyó la Iglesia del Portillo y en su tejado se construyó un elemento conmemorativo en memoria de la Puerta del Portillo y sobre la función que cumplió la propia Iglesia.


La Puerta de Santa Engracia: Cambió de forma y de ubicación en 3 ocasiones. La primera estuvo ubicada junto a la Iglesia de Santa Engracia, donde hoy se encuentra el edificio de Correos y durante la Guerra de la Independencia quedó en estado ruinoso y se derribó.

PRIMERA PUERTA DE SANTA ENGRACIA, ANTONIO CALLAVED, 2011


La segunda puerta se construyó en el Paseo Independencia, a la altura del actual edificio de Correos. Tras la guerra de la Independencia se construyó un portalón que iba a ser provisional pero que permaneció varios años tras varios proyectos fallidos.

SEGUNDA PUERTA DE SANTA ENGRACIA, CHARLES CLIFFORD, 1860


La tercera Puerta de Santa Engracia se construyó en la actual Plaza de Aragón en 1866. La puerta fue cuestionada cuando se diseño el trazado del tranvía. Se derribó en 1904. Su emplazamiento pasó a llamarse Plaza Aragón y se construyó el monumento al Justicia de Aragón.

TERCERA PUERTA DE SANTA ENGRACIA, 1899


La Puerta del Duque de la Victoria: Se situaba junto a la Iglesia de San Miguel de los Navarros y se abrió con la inauguración de la línea de ferrocarril Madrid-Zaragoza en 1856 que fue inaugurada por el General Espartero, quien era Duque de la Victoria. Su construcción se realizó con gran celeridad y esto provocó que parte de su fachada se derribara. Posteriormente se levantó otra puerta en hierro fundido y esta terminó desapareciendo en 1919.


Se realizó un mural en su recuerdo.


La Puerta Quemada: Por ella se accedía al barrio judÍo hasta el siglo XV y se situaba entre la Calle Asalto y la Calle Heroísmo. Su nombre viene de los carboneros que se reunían junto a ella haciendo hogueras y cuyo humo teñía de negro la puerta. Se derribó en 1795 debido a su mal estado y ese mismo año se construyó una nueva que permaneció hasta 1809.

PUERTA QUEMADA, ANTONIO CALLAVED, 2010


La Puerta del Sol: Estaba situada en el Coso Bajo y su nombre venía de la decoración en relieve de un sol labrado en piedra negra caliza de Calatorao que además servía de reloj. Por ella pasaban los aguadores camino del Rio Ebro. Se derribó en 1869.

PUERTA DEL SOL, ANTONIO CALLAVED, 2010


Se realizó un mural en su recuerdo. El reloj se conserva en el Museo de Zaragoza.


La Puerta del Carmen: La Puerta original se situaba en el muro y era conocida como Baltax mientras que la siguiente se construyó unos metros hacia el interior de la ciudad, En 1656 se remodeló y paso a llamarse Puerta del Carmen. En 1787 debido a su mal estado se aprobó su derribo y fue construida en 1794 por el arquitecto Agustín Sanz en el lugar donde se encuentra actualmente. Es la única que queda en pie pese a los bombardeos que sufrió por parte de los franceses durante la Guerra de la Independencia y durante el asalto Carlista el 5 de marzo de 1838. En 1908 fue declarada Monumento Nacional con motivo del Centenario de los Sitios. En 1927 se eliminaron el muro y los edificios que estaban junto a ella.

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