ZARAGOZA Y SUS CURIOSIDADES

En el siglo XVI la ciudad recibió el sobrenombre de la Ciudad de las Cien Torres. El porque lo podemos ver en este dibujo de Anton van den Wyngaerde, conocido en España como Antonio de las Viñas. Fue un paisajista que bajo encargo de Felipe II realizó una serie de dibujos de las principales ciudades de la Península Ibérica.

La ciudad se confinó en 1564 a causa de la epidemia de peste que afectó principalmente entre febrero y septiembre. Solo unos privilegiados pudieron abandonar la ciudad en la cual se estima que residían unas 30.000 personas y según la escasa documentación de la época, se cree que fallecieron 10.000 personas. Para las tareas de desinfección se contrató a 15 habitantes que eran sustituidos en caso de infección o muerte y a ellos se sumó un equipo de 12 franceses. Buscaban las puertas de las viviendas con el escudo de Zaragoza, esta era la señal de que allí había atacado la enfermedad. La limpieza consistía en el barrido de la vivienda, limpieza con vinagre y la quema en su interior de hierbas purificantes del aire, finalmente se abrían las ventanas y se cerraba la vivienda durante una cuarentena. A las afueras de la ciudad se habilitó la casa de convalecientes y junto a ella se encontraba un lavadero donde se realizaba la limpieza de la ropa y una vez purificada se devolvía a los propietarios supervivientes.

En el año 542 el rey de París y de Orleans Childebert I se dirigía con su ejercito a ocupar Cesarausugusta y los habitantes de la ciudad se refugiaron tras las murallas y se encomendaron a Dios para que les protegiese realizando varias procesiones. Finalmente, pese a su superioridad, Childebert I levantó el asedio y regresó a París. Al parecer, tomó esta decisión porque no podía atacar a cristianos tan devotos. En agradecimiento se le entregó la túnica de San Vicente Martir. Childebert I construyó una abadía a las afueras de París en honor a San Vicente llamada Saint-Germain-des-Prés, en donde permanece la reliquia.

En 1440 los torreones que flanqueaban la Puerta de Toledo, que hasta entonces habían albergado viviendas, se convirtieron en Cárcel Real y en 1556 en uno de los torreones se instaló la Cárcel de Manifestados que fue ocupada por los acusados que se acogían al Privilegio de Manifestación el cual consistía en una prerrogativa ejercida por el Justicia de Aragón para intervenir en los tribunales y oficiales reales. En 1591 el Justicia de Aragón, Juan de Lanuza, fue decapitado por orden de Felipe II. La causa fue que se enfrentó (ejerciendo su función y competencias) al abuso de poder del monarca. Las ejecuciones se realizaban en la picota que se encontraba entre las calles de San Blas y San Pablo.

En 1210 el mercado de la ciudad se trasladó desde la Puerta Cinegia hasta el entorno de la Puerta de Toledo, donde hoy en día permanece ya que es la ubicación del Mercado Central.

Cuando se salía por la Puerta de San Ildefonso había una rampa que conducía hasta la orilla del río Ebro. Para cruzar a la margen izquierda se podía utilizar la barca del Tío Toni que era guiada por una sirga que unía las orillas del río. El precio del trayecto era inicialmente de 5 céntimos de peseta, posteriormente subió a 10 ya que se incorporó un motor a la embarcación.

En 1827 se reconstruyó la Iglesia del Portillo y en su tejado se construyó un elemento conmemorativo en memoria de la Puerta del Portillo y sobre la función que cumplió la propia Iglesia.

Zaragoza sufrió varios ataques aéreos durante la Guerra Civil y para avisar a la población se utilizaban sirenas. Hoy en día se puede observar una en el tejado de un edifico de la calle Teniente Coronel Valenzuela. Cuenta con 7 bocinas de 2 metros de largo.

En la actual Plaza de San Felipe se construyó la Torre Nueva con el fin de colocar un reloj y unas campanas que marcaran el ritmo de la ciudad. Con 80 metros fue el edificio más alto de Zaragoza durante varios siglos. Su construcción se inició en 1504 y en 15 meses se finalizó la obra de estilo mudéjar. Al poco tiempo la torre se inclinó 3 metros. Cumplió una importante función durante los Sitios ya que fue utilizada para vigilar los movimientos de los franceses. Pese a la opinión en contra de arquitectos e intelectuales de la época, el Ayuntamiento aprobó su derribo en 1892 que a su vez hizo negocio con esta demolición ya que la semana anterior a que se iniciara el derribo se permitía subir a ella para observar las vistas de la ciudad previo pago de una entrada y posteriormente sus ladrillos fueron vendidos. En la Plaza San Felipe podemos encontrar varios homenajes a esta torre como un mural, la forma octogonal en el adoquinado que corresponde al lugar que ocupaba la torre y una escultura de un muchacho observando la cúspide de dicha edificación.

El Parque Bruil fue inaugurado por Luis Gómez Laguna el 17 de julio de 1965 y en el se instalaron varias jaulas con dos osos pardos, un jabalí, dos monos, dos zorros, dos leones y varios pavos reales. El Ayuntamiento no prestó la atención necesaria a este espacio y las condiciones higiénico sanitarias no eran óptimas, a ello se unió el comportamiento incívico de los ciudadanos con el lanzamiento de piedras y colillas encendidas a los animales, además se produjo el envenenamiento de varios de ellos y la osa recibió un perdigonazo en el ojo. En 1969 el jabalí no cabía en su jaula y se soltó por el parque con el fin de ser abatido. En 1972 se valoró la posibilidad de construir un zoo en el entorno de los Pinares de Venecia con más de cincuenta especies en estado de semilibertad aunque finalmente nunca se hizo. El último habitante de este improvisado zoo del Parque Bruil fue la osa que en 1984 se trasladó al actual Aqualeón de Tarragona donde vivió hasta 1988.

Desde principios del siglo XX una de las zonas mas importantes de ocio y esparcimiento para los zaragozanos fue el Cabezo Cortado donde se desplazaban los fines de semana para disfrutar de la naturaleza y de unas vistas excepcionales de la ciudad. Tal fue su popularidad que se abrió un restaurante en la Finca Vista Hermosa pero no llegó a cumplir una década y cerró en 1915. Ese mismo año se inauguró en el Cabezo el Sanatorio de Nuestra Señora del Pilar, un hospital antituberculoso, edificio que actualmente es la sede de la Federación de Asociaciones Gitanas de Aragón.

Zaragoza cuenta con seis títulos honoríficos: Muy noble y Muy heroica reconociendo el valor de la ciudad durante los Sitios de Zaragoza (1808-1809). Muy leal. Siempre heroica, cuya explicación es que tras la muerte de Fernando VII, la sucesión al trono de España desató una guerra entre carlistas e isabelinos, es decir, entre partidarios de su hermano Carlos o de su hija Isabel. El 5 de marzo de 1838, las tropas del carlista Juan Cabañero asaltaron la ciudad, que reaccionó valerosamente contra ellos, obligándoles a huir. (Este acontecimiento se conoce popularmente como la Cincomarzada). La regente Mª Cristina, en nombre de su hija Isabel II, honró a la ciudad con la concesión del título de Siempre Heroica y con el adorno del escudo de armas de la ciudad con una orla de laurel. Muy benéfica por los sentimientos humanitarios de los zaragozanos tras la epidemia de cólera que sufrió España en 1855, por ello la reina regente Mª Cristina, madre de Alfonso XIII, otorgó al Ayuntamiento el uso de este título y por último Inmortal, titulo que fue otorgado por Alfonso XIII al conmemorarse el centenario de los Sitios de Zaragoza como reconocimiento del valor de los zaragozanos y su noble ejemplo en la defensa de la ciudad.

Por la Puerta Quemada salían las personas que trabajaban en las orillas del Río Huerva. Este terreno estaba ocupado por una vegetación tan alta que era capaz de ocultar a una persona y cuando caía la noche y especialmente los días de niebla, las personas tenían dificultad para encontrar el camino de vuelta. Tras producirse varias muertes se decidió que una de las campanas de la Iglesia de San Miguel se tocara cada media hora desde el crepúsculo hasta las 12 de la noche para guiar a la gente, de ahí que a esa campana se le conozca como la Campana de los Perdidos.

San Juan de los Panetes recibe este nombre porque antiguamente en su puerta se daba como limosna a los más desfavorecidos unos panecillos.

La Fuente de la Princesa se instaló en la Plaza de San Francisco, después llamada de la Constitución y hoy de España el 14 de octubre de 1833 con motivo del juramento como princesa heredera de la futura Isabel II. El agua, procedente del Canal Imperial, llegó por primera vez el 24 de julio de 1845 convirtiendose en la primera fuente de agua potable de la ciudad. Ante la necesidad de dar más holgura al tráfico rodado y a la construcción del Monumento a los Mártires (inaugurado el 23 de octubre de 1904), se desmontó la fuente y fue almacenada hasta 1935, momento en el que se montó en la Arboleda de Macanaz. En 1946 se trasladó al Parque Grande, ubicación en la que actualmente se encuentra.

A mediados del siglo XIX había un almacén de sal destinado al consumo de la ciudad y su provincia. Esta procedía de las salinas de Sástago y Remolinos y si escaseaba en estos términos, se recurría a la extraída en Arcos de las Salinas y Ojos Negros.

En la calle Cinco de Marzo muchos conocemos el local que actualmente ocupa la Plaza de Día y que anteriormente fue el El Árbol y Galerías Primero pero no todos hemos podido conocer los anteriores usos de este recinto. El 1 de diciembre de 1973 se inauguró el Palacio de Hielo El Ibón aunque nos tenemos que remontar a 1932 cuando este local abrió como la pista de frontón Jai-Alai, posteriormente se convirtió en el Cinema Frontón con 1250 localidades y en 1963 volvió a su actividad original, una pista de frontón.

Zaragoza cuenta con el reloj solar más grande del mundo. Tiene 31 metros de altura y se encuentra en Vadorrey.

Zaragoza fue la primera ciudad española donde se instalaron escaleras mecánicas. Se situaban en la calle Torrenueva en los Almacenes SEPU. Se inauguraron el 6 de marzo de 1936 y el comercio permaneció abierto hasta 2002. En 2009 en el solar que ocupaba se construyeron viviendas y en el patio interior se instalaron estas escaleras a modo decorativo.

Si la Fuente de la Hispanidad se observa desde una zona elevada, se puede ver que tiene la forma del mapa de Latinoamérica.

Eduardo Jimeno Correas grabó «Salida de misa de las doce del Pilar» que es considerada la primera película del cine español. Su grabación se realizó en 1897 con una máquina de cine Lumiére comprada en la ciudad de Lyon.

El acuario fluvial mas grande de Europa se encuentra en Zaragoza. Cuenta con mas de 300 especies de los 5 continentes, concretamente de los ríos Ebro, Nilo, Mekong, Amazonas y Murray-Darling. El acuario fue uno de los pabellones de la Exposición Internacional de Zaragoza de 2008.

El mayor puente de arco en hormigón suspendido del mundo es el Puente del Tercer Milenio obra del ingeniero Juan José Arenas de Pablo. Cuenta con un tablero de 270 metros de largo y 43 metros de ancho y fue inaugurado en 2008 con motivo de la Exposición Internacional de Zaragoza.

Il Trovatore de Giuseppe Verdi está basada en el drama castellano El Trovador de Antonio García Gutiérrez que está inspirada en una torre del Palacio de la Aljafería.

La Aljafería es el palacio musulmán situado mas al norte de Europa. A lo largo de su historia ha tenido diferentes usos, de torre de vigilancia pasó a ser un palacio de reyes musulmanes y cristianos, posteriormente fue sede y prisión de la Santa Inquisición y finalmente una base militar. A finales del siglo XX se recuperó para albergar las Cortes de Aragón.

Muchas veces hemos escuchado la expresión: «Esto es mas largo que las obras del Pilar» y es que comenzó a construirse en 1681 y finalizó en 1961.

En 2008 se inauguró en la calle Delicias un Jardín Vertical de 14,40 metros de altura y 800 m². En 2010 fue elegido entre los 10 mejores espacios públicos de Europa. Actualmente se encuentra cerrado.

Zaragoza contaba con piscinas públicas gratuitas en el Parque Grande, Bruil, Tío Jorge y Castillo Palomar aunque se fueron cerrando en la década de los 80 por motivos de salubridad.

Desde la época romana Zaragoza ha sido una ciudad estratégica por su localización. Para protegerla de los ataques, los romanos la amurallaron. Debido al crecimiento de la ciudad los límites marcados por la muralla romana se fueron ampliando y Zaragoza llegó a tener 12 puertas (4 romanas y 8 medievales) que protegían la ciudad pero en la actualidad solo queda una en pie, la Puerta del Carmen.